Salazar Slytherin (la entrevista)

¿Quién no ha escuchado el nombre de Salazar Slytherin en estos últimos años? Es uno de los magos más importantes del Reino Mágico, co-fundador del prestigioso Colegio de Magia y Hechicera: Hogwarts. Famoso por ser uno de los mejores magos en pociones, legimancia, oclumancia y, ¿cómo olvidar el talento misterioso que posee? El Parsel, talento que para quien no lo sabe, es la capacidad para hablar con las serpientes.

Mentiría si dijera que fue sencillo el lograr conseguir una entrevista con tal magistral mago, sin embargo, la he conseguido. Lord Slytherin nos recibió un martes en la mañana en su oficina en el Colegio Hogwarts. Vestido de negro y con una mirada misteriosa, el co-fundador nos hizo pasar a su oficina, donde luego de una pequeña platica —prácticamente llevada a cabo por esta servidora— nos dispusimos a comenzar la entrevista.

Lord Slytherin, usted es considerado una de las personas más influyentes en el Mundo Mágico. ¿Cómo se siente al respecto? ¿Cree que su legado durará, digamos, unos mil años?

"Oh... es una pregunta extraña teniendo en cuenta lo delicada que es la situación en la que nos encontramos ahora... tanto el mundo mágico como el propio estado de la familia Slytherin. Solo quedamos dos herederos con tal nombre, como soy yo y mi sobrina. Los demás fueron... fueron exterminados por unos muggles sedientos de un poder que nunca podrán alcanzar" —muestra frialdad, sin cambiar un ápice la expresividad de su rostro—.

"Aún así conozco por supuesto mi situación privilegiada en el mundo mágico, por supuesto y... me alegra ser capaz de contribuir en lo que pueda en este tiempo de crisis, a pesar de las muchas cosas que se están llevando a cabo dentro del Consejo de Magia, e incluso dentro de este propio colegio que no me agradan... Cosas que no puedo decir en una entrevista de cara al público como espero que entienda.

En cuanto a la cuestión de mi legado... bueno... eso lo determinará el destino y los actos que hagamos los restantes miembros de la familia Slytherin, ¿no le parece? Aunque no mentiré... espero que las directrices de mi familia continúen sirviendo de apoyo para nuestra sociedad en los años siguientes."


El Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts es uno de las Instituciones más importantes y emblemáticas de toda Europa y me atrevería decir del mundo. ¿Cómo se siente de ser parte de los pilares fundadores de dicha institución? ¿Se siente satisfecho?

"Ciertamente, puedo decirle que el día en el que Godric Gryffindor me dijo la idea de la fundación de este colegio me pareció la idea más ridícula que había oído en años. Nunca consideré que familias de magos importantes fuesen a dejar a su descendencia en manos de magos a quienes la mayoría desconocía.
Somos magos y brujas reconocidos, sí. Pero yo personalmente no he dirigido la palabra a la mayoría de padres de alumnos de mi propia casa, y son una nimiedad comparados con los que se hayan en el resto de las casas de Hogwarts...

De todas formas, el haberme encontrado en la construcción del castillo y en la lucha por conseguir los permisos necesarios, junto al juego de burlar a los muggles ha sido un honor para mi. Un orgullo del que estar orgulloso sin duda alguna..."


Usted es profesor de legimancia y de pociones, y por ambas se le reconoce por ser uno de los mejores en ambos campos. ¿Cómo fueron sus inicios en ambas ramas? ¿Tuvo complicaciones? ¿Cuál de las dos prefiere?

La legemerancia vino a mi puede decirse (entorna los ojos, incómodo)... es un don, no voy a negarlo. Comencé a desarrollarlo desde muy joven, un orgullo en mi familia y mi padre me ayudó a fomentarlo. Soy un experto en ella porque me ha acompañado durante toda la vida: las mentes son para mi un libro más en el que mirar. He conocido expertos oclumantes, por supuesto... y hay pocos que me presenten un auténtico desafío.

En cambio, las pociones es algo que es un auténtico placer para mi. Ya fue algo de mi adolescencia... la alquimia, el olor de la cocción, la búsqueda de lo necesario, la experimentación... es una maravilla. Esa expectación y esa paz del sonido de una poción lo experimentan pocas personas, y yo soy feliz de ser una de ellas. Mi madre se encargó de parte de mi adiestramiento y me vi forzado a tener que aprender a dibujar. Las pociones no es algo que se encuentre muy desarrollado tristemente y no existen manuales como tales, así que yo estoy llevando a cabo el mío propio: es el que uso para mis clases.

Evidentemente señorita... elegiría las pociones. Aunque la legemerancia es algo que no apartaría de mi jamás.


Su símbolo es una serpiente, un animal que muchos consideran como traidor y maligno. ¿Por qué la seleccionó? ¿Cómo describe usted las serpientes? También se sabe que es usted puede hablar con ellas. ¿Cómo descubrió que podía hacerlo? ¿Es un don familiar o sólo usted lo posee?


"La serpiente forma parte del escudo de mi familia... simplemente por eso. Hay gente que la tacha de maligna, pero yo la he estudiado y, sinceramente, me divierte y me irrita como erran en lo que creen. En numerosas culturas, tanto griega, como egipcia se trata de un ente de sabiduría, de la medicina, de las pociones.

Son seres extremadamente inteligentes, así como independientes: dignas de admiración a mi parecer. Es mucho mejor debilitar a un enemigo que lanzarse de cabeza contra él, se lo he dicho a cierta persona en muchas ocasiones.

El hablar pársel se trata de un don personal. Solo diré eso sobre ese tema: es algo que me concierne únicamente a mi."


Para fundar un Colegio como Hogwarts, es de suponer que su relación con los otros tres fundadores es una cercana. Pero, ¿Cómo fueron los inicios? ¿Qué pensó la primera vez que los vio y habló con ellos?

"A lord Gryffindor lo conocí en mi infancia... tuvimos un encontronazo cuando éramos niños y yo intentaba evitar a mi hermano mayor. Creo que si no hubiese sido por eso jamás nos hubiésemos conocido o intercambiado alguna palabra , somos demasiado distintos... mucha gente se pregunta como es posible que no nos hayamos exterminado el uno al otro. Supongo que estamos en ese límite entre la amistad y el odio.

A lady Rowena la conocí en un baile, allá por mi adolescencia. Una bruja brillante y hermosa, que no le atraían aquellos eventos tan sociales, como yo... fue entretenido ver que compartíamos una mente brillante ambos y pasamos una velada magnífica hablando sobre nuestras familias y nuestros estudios.

En cuanto a lady Helga... —mira al suelo y juega con sus manos en el sillón, tamborileando— fue a la última a quien conocí. No sé exactamente qué hablar de ella, somos demasiado distintos y nuestras discusiones, aunque menos llamativas, son más resentidas. Es una bruja admirable, siempre recordaré el momento en el que lady Ravenclaw nos presentó... Tiene una sonrisa hermosa, ¿sabe...?"


Lord Slytherin, usted tiene una sobrina, Lady Slytherin, la que —según tengo entendido— a cuidado desde hace mucho. Ella, como era de esperarse, es miembro de su casa en Hogwarts. ¿Cómo es su relación con ella? ¿Y con el resto de sus alumnos?

—Chasca la lengua y aparta la mirada, fijándola en algún punto de la habitación— "Lejos de lo que la mayoría de estudiantes piensa, mi sobrina no tiene ningún tipo de privilegio ante otros... Sé que a los alumnos le encantan esos chismorreos sin fundamentos, y puedo asegurar que si mi sobrina hace algo y se le premia, es porque se merece tal cosa y no porque yo sea uno de los directores del colegio. De la misma manera si merece castigo, suelo ser yo quien se lo impone: es una chica que necesita de mano dura en algunas ocasiones, pero no deja de ser brillante..." —alza una ceja, sonriendo de medio lado, pensando algo—

"Tenemos buena relación, pero no hay que olvidar que no soy su padre... sin duda alguna mi hermano llevaría mejor su educación que yo mismo: nunca me he visto obligado de cuidar a alguien y mi joven sobrina es una gran responsabilidad.

En cuanto a mis otros alumnos solo les pido lo mismo que al resto: perfección. Es irónico que habitualmente sean los miembros de mi casa, los elegidos por el sombrero por ser más similares a mis ideas sean habitualmente quienes lo consiguen, ¿no le parece?"


Todas las casas tienen una insignia y un lema diferente; cada una busca algo en sus alumnos. Por ejemplo, Lord Gryffindor busca la valentía, mientras que Lady Ravenclaw busca la inteligencia, sin embargo, usted busca la pureza de la sangre, la astucia y la ambición. ¿Por qué seleccionó estas? ¿Qué opina sobre las de los demás fundadores?

"¿Por qué mi selección...? Parece obvia la respuesta, pero supongo que no es así... Veamos. Un mago que no ambicione cosas no llegará lejos, jamás se podrá desarrollar: no tendrá curiosidad, no sentirá la emoción, la ansiedad, ni correrá peligros por saciar esa sed de victoria, de cumplir ese objetivo. Es importante si se quiere llegar a algo... yo mismo poseo un gran número de frentes abiertos...

En cuanto a la astucia... es simplemente otro tipo de conocimiento, distinto al de Rowena. Se trata de utilizarlo en el propio beneficio, en lugar de almacenarlo como una gran biblioteca. Solo hay unas pocas personas que acabarán ganándose nuestra auténtica confianza" —apoya la mano en su mentón, sonriendo con un intento de amabilidad, aunque parece una mueca—, "¿qué importan los demás...?

No opinaré sobre la de los demás, porque ya intercambié suficiente palabras con ellos en persona y... dudo que quieran que esas conversaciones sean publicadas aquí.
Así que, lo lamento."


Según sus estándares, ¿qué es lo más importante en su vida y sin qué no podría vivir?

"Yo mismo, pues... estaría muerto" —ríe suavemente—


Describa en una sola oración a los otros tres fundadores.

"Lord Gryffindor es... un loco que se ha merecido mi confianza como ningún otro hechicero o bruja en este mundo conseguirá nunca.

Lady Ravenclaw es la bruja más brillante con la que me he encontrado nunca, una compañera de curiosidad insaciable, como la mía.

Lady Hufflepuff..." —pensando— "cómo definirla... es alguien que nunca deja de sorprenderme, supera mis expectativas continuamente, es un mundo inexplorado para mi. Imposible de definir, ¿comprende?"


Más de una bruja en el Mundo Mágico ha comentado que usted les parece muy atractivo. Usted es uno de los magos más importantes del mundo y —disculpe el atrevimiento— es agradable a la vista. Pero, ¿por qué continua soltero cuando tantas brujas desearían ser desposadas por usted? ¿Acaso alguna bruja ya le ha ganado su corazón? ¿Creen el amor?


"Oh... muy agradecido" —abre los ojos, sorprendido por el cumplido—. "Lo diré sin rodeos: nunca he creído en el amor, y aunque es cierto que muchas brujas me han tendido la mano y han tratado de llegar a algo más conmigo -incluso alguna que otra ha fingido encontrarse en gestación de un vástago mío-, ninguna ha conseguido hacerme cambiar de opinión."


Uno de los lemas de su casa es la fraternidad. Se dice que los Slytherin son leales con los suyos, pero ¿Qué cree usted sobre la lealtad?

"La lealtad es un compromiso que se asume habitualmente hacia una persona... incluyéndose uno a si mismo... Es algo a lo que habitualmente nadie presta atención, pero es bueno saber hacia donde se dirigen los intereses, ¿no le parece...? Es bueno saber... a quien puedes tenderle la mano... y a quien puedes cortársela."




Y con una simple despedida nos marchamos del Colegio. Encontramos que este mago no es sólo increíble por sus poderes y control sobre la magia, sino que su forma de pensar es una muy interesante. Nos leemos en la próxima edición de "La entrevista."