Prueba de Rol para Daenerys Malfoy

Tenía la expresión pensativa y la mirada fija al frente. Iba caminando tranquilamente por el oscuro pasillo rumbo a las mazmorras. Se había dejado el libro de Pociones en su habitación y quería terminar los deberes antes de la cena. Sabía que no había prisas, tenía tiempo.

Las voces exaltadas al final del pasillo, justo a la entrada de la Sala Común de Slytherin, hicieron eco entre los muros. Daenerys aminoró el paso y llevó una mano al bolsillo donde guardaba su varita. Agudizó la mirada y pudo reconocer a sus dos hermanos varones enfrascados en una batalla verbal intensa, tanto que parecían no haber reparado en su presencia ni en las otras dos jóvenes que acababan de pasar por su lado dedicándoles una mirada curiosa.

Sólo bastó acercarse un par de pasos más para entender el motivo de la discusión. Muggles, para variar. La chica exhaló lentamente antes de inmiscuirse en la pelea.

- Buenas noches, Nicholas.-saludó con solemnidad, alzando un poco la voz para hacerse escuchar.-Altair...-añadió haciendo un gesto con la cabeza.-Me disculpo de antemano por interrumpir vuestra interesante charla pero me temo que necesito llevarme a Altair para hacer algo más "productivo".

Nicholas la miró con repulsión. Detestaba que ella intentara "enseñarle" cómo debía comportarse un Malfoy. Como si él no lo supiera. Era ella la equivocada. Dibujó una sonrisa amarga en sus labios y apretó los puños. Danny era mayor que él, por quince minutos, pero lo era. Así que le debía respeto, por mucho que le fastidiara. Por otro lado, Altair le sonrío entre agradecido  y aliviado y no tardó en seguirla apenas la chica hizo ademán de entrar a la Sala Común.

- Y Nicholas...-le llamó, cuando éste ya empezaba a caminar para alejarse de allí.-Deberías enfocarte más en los libros, esas notas tuyas dejan mucho que desear.- Y con esas últimas palabras giró sobre sus talones, azotando sus cabellos rubios sobre sus hombros con elegancia.