Daenerys L. Malfoy

¿Que ves cuando miras a Daenerys? ¿Una frágil muñeca? ¿Una damisela en apuros?, pues quizá deberías mirarlas dos veces antes de juzgar porque Daenerys es una mujer que sabe muy bien arreglárselas por sí misma a pesar de haber estado toda su vida encerrada en la caja de cristal que sus padres crearon para ella. Fuerte e independiente, no necesita de nadie para subsistir, tiene muy claro sus ideales y sus objetivos y lucha con uñas dientes o todo aquello que sea necesario para defendérlos. La gusta tener todo bajo control, puede que en ocasiones sea demasiado exigente y perfeccionista pero para ella no existen las medias tintas todo tiene que salir tal y como esta planeado en su cabeza. Piensa muy bien en cada uno de sus movimientos y en las consecuencias que estos pueden tener pero tampoco se arrepiente de nada de lo que hace como. Astuta, inteligente y observadora, es la clase de chica que se queda callada pendiente de todo lo que esta a su alrededor, prefiere no decir nada a no ser que tenga que decir algo que realmente merezca la pena, no le gusta hablar por hablar.

Con sus amigos es una persona fiel, incapaz de traicionarlos, dispuesta a dar la cara por ellos una y mil veces si hace falta. Será tu hombro para llorar, tu consejera particular o el bufón personal que te sacara las carcajadas en los momentos más duros. Tiene alma de niña aunque lleva años sin cometer ningún acto de rebeldía puesto que sigue las regla a raja tabla aunque no le agrade hacerlo. Un huracán de vitalidad y energía, te cansas solo con mirarla, tres segundos quieta ya es demasiado tiempo para ella, por su cabeza pasan miles ideas para llevar a cabo, y las realizaría si pudiera arrastrar a alguien con ella. Disfruta de las cosas simples de la vida, aquello que para el resto de personas pasa desapercibido a ella logra arrancarla sonrisas. Le cuesta relacionarse con la gente, ya que para ella sacar tema de conversación no es fácil. Una parte que suele descolocar bastante de la chica es su comportamiento, en ocasiones es toda una dama delicada, fina y de excelentes modales pero cuando la conoces más a fondo y coge confianza puedes ver una Daenery diferente, dispuesta a dejar todo a un lado para mostrarse más natural. Etiquetas, prejuicios y rumores, tres cosas que odia, las etiquetas las rompe. Los prejuicios, nunca lo ha hecho y nunca lo hará antes de dar su opinión sobre alguien conoce a esa persona, de hecho al contrario que su familia, Daenerys, no odia a los hijos de muggles aunque si siente cierto recelo hacía ellos por como han tratado a sus antepasados. ¿Y rumores?, no le vengas con tonterías porque te mandara a la mierda, no le interesan y si son de ella todavía menos.

¡Hey tú!, persona desagradable, sí aquellas a la que la rubia no puede ver, esas a las que atacan con su sarcasmo o son victimas de sus manipulaciones, si estas en este grupo no esperes nada bueno, pues para ti solo habrá malas caras y crueles palabras. No te molestes en pedir perdón, no concede segundas oportunidades a nadie y aún mucho menos si antes eras amigo suyo, la confianza la valora muchisimo y una vez la has perdido jamás volverás a recuperarla. Vengativa y rencorosa, el rencor es un veneno que se va acumulando hasta que explota, al explotar nace una venganza que llegará cuando menos te lo esperes, Daenerys se toma todo el tiempo que haga falta para devolver los golpes con la única intención de hacer todo el daño posible. Orgullosa, su orgullo es todo, no lo pierde por nadie, ni siquiera cuando sabe que la ha cagado, la cuesta mucho pedir perdón, con el tiempo probablemente lo hará pero a su manera sin usar la palabra mágica. ¿Sinceridad?, en cantidades industriales, ¿quieres saber su opinión?, pregunta por esa boquita pero luego no protestes sin la respuesta no te gusta pues la chica no se tomará ninguna delicadeza a la hora de soltar todas y cada una de sus opiniones, las cosas son como son, si te gustan bien y sino no, es tú problema.

Y llegamos a esa parte de la que tanto nos han hablado en los cuentos infantiles, el amor, nunca se ha enamorado, no la ha interesado hacerlo quizá porque sus experiencias con los hombres tampoco han sido un cuento de hadas. Sí hubo una época en la que buscaba sentir mariposas en el estómago pero la tontería ya se le paso, ahora lo único que quiere es divertirse por lo que no es raro ver como tontea con unos y con otros pero sin atarse a nadie, eso es lo único que puedes esperar de ella, un par de días de diversión y siempre dejando los sentimientos a un lados. En realidad le da miedo enamorarse, es una situación que no sabría como sobrellevar y todo aquello que se escapa de su control no le gusta, prefiere mantenerlo a distancia. Ama su libertad y si alguna vez decidiera dar un paso mas allá con algún hombre debería entender que necesita su espacio, no puede estar pegada a una persona 24 horas, 7 días a la semana aunque al estar prometida es una opción que le han quitado. Tampoco necesita que le estén diciendo todo el rato que la quieren, al contrario, es una mujer de hechos y no de palabras.

Daenerys Lydia Malfoy, nació una fría noche de invierno de hace ya diecisiete años, convirtiéndose así en la hija mayor del matrimonio, su hermano mellizo nació solo quince minutos después pero a pesar de todo son como el día y la noche, se puede decir que en lo único que se parecen es el color de pelo característico de su familia porque tanto en personalidad como en ideales no tienen nada que ver el uno con el otro.

Desde muy pequeña demostró ser una persona inteligente, mostraba interés por todas las cosas que la rodeaban interesándose por saber de ellas por muy insignificantes que fueran, siempre prefería estar rodeada de libros que de personas. Sus primeras muestras de magia fuero solo cuando tenía cuatro años, su hermano la estaba molestando y Daenery se enfadó tanto que la puerta de su cuarto se cerró, la chica no le dio más importancia y agacho la cabeza para seguir con su libro, hasta que su padre que había visto todo entró en el cuarto para felicitar a su pequeña, a partir de ese día su madre comenzó a enseñarle todo lo que tenía que saber sobre magia, pero no solo sobre eso, también se dedicó a refinar sus modales, y por supuesto se encargó de inculcarle unos ideales puristas a los que la chica no hacía demasiado caso, pues a pesar de todo nunca ha odiado a los hijos de muggles aunque tampoco terminan de agradarla por todo lo que hicieron en el pasado a otros magos y brujas.

Con once años ingresó en el colegio junto con su hermano mellizo, al sombrero le costo tomar una decisión en cuanto a que casa ponerla, en un primer momento se decantó por Ravenclaw pero finalmente gracias a la determinación de la chica acabo en slytherin. Rápidamente en el colegio empezó a destacar por sus excelentes notas y ganó popularidad por su apellido, algo que nunca la ha gustado, prefiere que la conozcan por quien es realmente no por ser una Malfoy. Actualmente esta cursando su séptimo año en Hogwarts y hay dos motivos por los que no quiere acabar las clases, el primero es porque no sabe que quiere hacer una vez que haya acabado el colegio y el segundo es porque su matrimonio con Cygnus Black, estaría más cerca, algo que quiere retrasar el máximo tiempo posible ya que detesta al muchacho.