Tarde entre entre leyendas y cervezas [Priv. Merlín]

Al fín tenían un fin de semana libre. Estaba bastante agobiado con todo el trabajo, entre las clases, los deberes, los estudios, su trabajo como prefecto y los entrenamientos y partidos de Quidicht el pobre galés se sentía saturado. Algunos días incluso era incapaz de dormir por el agobio o el estres le hacía tener malestar. Además, hacía días que no podía disfrutar de un rato a solas con Gael...

Pero los profesores habían actuado, tan puntuales como siempre y habían decretado una excursión a Hogsmade. Su querido león, había sido castigado por a saber qué así que no había podido ir así que Aneirin aprovechó para pasar el día relagandose con su amigo y conpatriota Merlín. Al parecer, la chica que siempre iba con su amigo iba a quedarse en el castillo a hacer unas cosas con el joven Malfoy asíque era el día perfecto.

Arrastró al joven mago a la Cabeza de Puerco y pidió dos jarras de cerveza de mantequilla.

-Bueno Myrddin, cuantame- Dijo en un perfecto galés, con un acento algo cerrado y de pueblo. A pesar de lelvar años sin pisar su pueblo natal y años sin apenas usar su idioma, cuanod lo hablaba ese acento cerrado volvía a salir a la luz sin razón alguna- ¿Qué tal últimamente? Desde que te ascendieron, celebrito, apenas hemos podido hablar¿Qué te cuentas?- Cogió la jarra y dio un largo trago. Ese líquido, frío y deliciona alivió su garganta, entrando de maravilla y, casi inmediatamente, sintió como su cuerpo se recuperaba un poco de todo el desgaste al que le estaba sometiendo.

Por fin había llegado el fin de semana donde los alumnos podían ir al pueblo que había cerca del castillo. Merlín no era mucho de salir al pueblo pues prefería quedarse en la sala común o en la biblioteca aprendiendo nuevos hechizos o pociones pero su compatriota era demasiado insistente y termino saliendo de entre sus queridos libros para acompañar al Hufflepuff. Con lo bien que estaba él al lado de la chimenea con sus pergaminos. Ademas, no tenia ganas, Nimue se había quedado con ese Malfoy pero esas escusas no le valieron a su amigo, así que marcho al bar donde le habían arrastrado.

Cogió su jarra de cerveza de mantequilla, dando un trago mientras escuchaba al otro sin poder evitar sonreír suavemente ante su acento gales, se notaba que Aneirin era de un pueblo algo alejado por ese acento marcado pero a Merlín no le molestaba en absoluto-¿Me vas a seguir reprochando mucho tiempo el pasar de curso? Sigo diciendo que no es mi culpa, fue cosa de los fundadores-murmuro también en gales que, al contrario que su amigo, era de un acento mas suave, su madre lo había criado cerca de la ciudad por lo que su acento no era tan marcado-No me va mal. Ya sabes lo exámenes están cerca y yo el año que viene termino el colegio...Sinceramente no se que seré fuera aunque quiero dejar marca de mi paso...pero no me veo como miembro del consejo ¿sabes?-suspiró volviendo a beber de su jarra. Esas cuestiones le agobiaban mucho, esta etapa de su vida estaba por terminar y no quería volver a su casa y malgastar su potencial. Quería ser grande y recordado-Pero bueno...aun tengo tiempo para pensar todo esto. Y tu mas-le miro con una sonrisa divertida-¿Como te va a ti? Tengo entendido que dentro de poco empezaran los partidos de Quiddich y que entonces nos tendremos que volver a enfrentar, Neirin

Los partidos siempre eran emocionantes fuera cual fuera la casa pero si el equipo era de Slytherin contra Gryffindor la cosa parecía incluso mas emocionante ya que eran las casas mas contrarias que habia en el colegio. Aun así, Merlín disfrutaba mucho de sus encuentros con el otro gales ya que le divertía verlo esperando ver un destello dorado