Prueba de rol de Altair Mafoy

Tarde de viernes -- Biblioteca

Una de las cosas que más apreciaba Altair de Hogwarts era la impresionante biblioteca que poseía. Su gran cantidad de libros siempre solían robarle el aliento. Era increíble que un lugar tuviera tantos libros. Tanto conocimiento. Con una sonrisa de lado, el joven Malfoy tomó tres libros que le servirían para sus clases de Historia de la Magia, y cruzó la biblioteca para sentarse en una de las sillas al extremo derecho de ésta.

Mientras caminaba, Altair no dejó de escuchar a su hermano mayor, Nicholas, mofar a un joven Hufflepuff de padres muggles. Altair mentiría si dijera que tenía una gran relación con su hermano mayor. El heredero Malfoy era una de las pocas personas en este mundo que le molestaba a Altair, ademas de darle un poco de miedo. Su hermano lidiaba con cosas peligrosas... magia negra. Claro, Nicholas no era el único, sino que muchos estudiantes de Slytherin solían leer libros prohibidos y realizar hechizos en secreto.

Altair mantenía la distancia con todos ellos.

Su única buena amiga era su hermana Daenerys. Altair la adoraba, no sólo por ser inteliente y con una mente abierta como su madre y él, sino por que Danny era diferente a sus otros dos hermanos. Ella era la única que tenía su confianza. Arya y Nicholas eran iguales, dos seres sumergidos en sí mismos y prepotentes, sin embargo, él los amaba. Ellos eran sus hermanos, aun cuando tomaran rumbos equivocados, Altair los amaba.

Su hermano Nicholas lo vio pasar y no dudó en molestarle. —¿Dónde has dejado a tus queridos amigos sangre sucia?— preguntó con desdén. Altair sintió deseos de gritarle a su hermano que no hacía falta remarcar el tipo de sangre de una persona tantas veces. Era estúpido. Nadie tenía la culpa de que dos estudiantes hablaran sobre sus otros compañeros. Era tonto acusar a todos por lo mismo.

Sin embargo, Altair mordió su lengua y se dio la vuelta. Él no iba a enfrentarse a Nicholas. No, no frente a todos sus amigos. Quien saldría perdiendo sería él y sencillamente no valdría la pena. Suspirando y sintiendo una gran rabia dentro de sí, el joven Malfoy continúo su camino hasta sentarse lo más lejos posible de su hermano y de sus amigos. Volvió a suspirar cuando se sentó y abrió su libro. —Sólo es un año más... pronto él se irá— pensó con cierta alegría, pero esta se fue tan rápido recordó a su hermana Danny y su matrimonio. Sintiendo que no era justo, Altair deseó que el año pasara lento, para que su hermana no tuviera que casarse tan pronto con el Black.

Aunque eso significara tener que soportar a su hermano Nicholas.